Vivir.
Ganas de vivir la vida, cada segundo de ella. Aprovecharlo y disfrutarlo al máximo hasta que llegue el siguiente y así volver a hacer lo mismo. Que el tiempo nunca se para porque nos permite disfrutar de cada segundo o milésima de segundo hasta que se agota y tenemos que hacer lo mismo con el próximo y con el otro y así sucesivamente con todos. A veces, el tiempo se para y todo se detiene, pesa, cansancio permanente y sientes que no puedes más. No te rindas, que sólo ha sido una piedra en el camino, apártala o sáltala, pero no dejes que te estanque. Disfrutar al máximo de todo, de los besos, de los abrazos, de las risas, de los detalles y sacar algo positivo siempre. Que no todo es malo, que hay que mirar hacia delante y jamás dejar de creer en uno mismo. Venga, tú puedes. Levántate, cúrate las heridas y sigue andando. No te aseguro que las heridas dejen de doler y que no se vuelvan a abrir, tampoco puedo decirte que no te caerás, porque te estaría mintiendo. Pero sí te digo que jam