Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2020

A corazón abierto:

Hay veces en las que me paro a pensar acerca de todos los posibles "y si". Siempre llego a la misma conclusión: "nunca lo sabrás". ¿Acaso si me dieran la opción querría saberlo? ¿Me arriesgaría a cambiar la incertidumbre por conocer otro futuro? Me gusta rozar estos temas y trascender más allá de lo cotidiano. Es bonito cuando lo compartes y la otra persona te deja explotar su interior. Mostrarse casi a corazón abierto. Merece la pena cualquier cosa por una sonrisa tuya. De esas sinceras que arrancan desde dentro para brillar fuerte. Para dejar huella en corazones inocentes como el mío. Me miras y se me olvidan todas las preguntas porque sé, que de alguna forma u otra, tú serías mi respuesta.

¿Desaparecen?

¿Quién se queda los abrazos que nunca damos? ¿Dónde se refugian las palabras que nunca decimos? ¿Desaparecen? Así, ¿sin más? Yo creo que las guardo en algún rincón escondido de mí y, de vez en cuando brotan. Florecen como si fuera primavera, arraigando sus raíces bien fuerte para quedarse siempre conmigo, para que no se me olvide el significado de sentir, de ser. El significado de los recuerdos. Aunque fueran sólo imaginaciones y nunca reales, de alguna forma u otra, yo sé que existieron. Quizá el alma es quien atrapa todos esos abrazos y palabras, haciéndolas suyas y proclamando libertad.

Mi aventura:

Imaginar sobre el futuro y pensar: "mi aventura". Sentir la emoción y las ganas por el qué vendrá. Soñar con todas las opciones posibles e ilusionarme con cada una de ellas. Muchas veces somos más felices planeando algo que luego cuando realmente ocurre. Pasamos los días a base de objetivos y de metas. Olvidándonos de lo más importante y de lo único que tenemos. El ahora. El presente. La vida en este mismo instante. Dejémonos, tanto tú como yo de obsesionarnos tanto con el futuro para hacer lo que realmente tenemos que hacer: vivir; para darnos cuenta que, realmente, la aventura ya ha comenzado. 

El amor:

El mayor error que puedes cometer es olvidarte del amor. Si no hay amor todo se vuelve más gris, más desgastado, más feo. El amor es una mirada diferente. Hay más paciencia, más cariño, más todo. El amor de verdad salva y cura. Ayuda a que te repares las heridas. El amor sana. Déjale hueco, que está deseando pasar.

Gracias:

Hay una palabra que siempre desencadena una sonrisa después: "gracias". Es una palabra que casi podemos escucharla a diario y que hace que el día sea un poco mejor. Le da un toque de luz si era demasiado oscuro. Nos hace darnos cuenta de los pequeños detalles. De valorar la amabilidad de las personas. De fijarnos un poco más allá de nuestro propio ombligo. Mirar a los demás porque el mundo tiene infinitud de cosas que ofrecernos a simple vista y que, muchas veces, ni nos paramos unos segundos a contemplarlas.  Cosas como el calor del Sol, la belleza de la Luna, el brillo del mar, el sonido del oleaje, la inmensa cantidad de tonos por los que pasan las hojas de los árboles a medida que cambian las estaciones... y tantas otras que me olvido porque ni siquiera podría llegar a escribirlas todas en este texto. Hay tanto donde encontrar que ni siquiera hace falta buscarlo. Así que, decídete por mirar a la vida de frente y dile "gracias", que seguro que te sonríe después.

¿Canción favorita?

Ir con alguien en el tren y que te pregunte: "¿canción favorita?" Y darte cuenta de que no tienes ni idea de qué responder. Sencillamente sonríes y encoges los hombros. Vas con la persona indicada porque ya se sabe tu respuesta, aunque cada semana sea una diferente, siempre habrá una canción que roce delicadamente el corazón, que te acaricie por dentro y te susurre su melodía que todo va a salir bien. Sea el momento que sea. Que todo pasará. A veces tienes la suerte de encontrar todo esto y, además de en una canción, en una persona. Ese alguien te dará la mano y querrás no soltarla nunca y, justo en ese preciso instante, será como si estuvieras escuchando tu canción favorita.

Todo vuestro:

La vida nos regala el tiempo mientras nos susurra: "todo vuestro". Deja en nuestras manos la responsabilidad de disfrutar de ese instante, justo antes de que la aguja siga avanzando. Hay personas con las que los momentos no corren, si no vuelan. Cogen carrerilla y no paran. Van hacia donde sea. Sin frenos. Con ganas de comerse el mundo. Aunque para eso tengas que estrellarte.  Saborea la infinitud y la efimeridad del momento, por muy contradictorio que parezca y susúrrale a la vida: "todo nuestro".

Compañía:

No es el sitio. Es la compañía. Es a quién te apetece dar un abrazo y que nunca se acabe.  Refugiarte en el corazón de la otra persona y sentir que estás en casa. Alegrarte la vida porque esa persona te abre la puerta para mostrarte sus puntos débiles, sus miedos y sus sueños. Qué bonito es demostrar cosas con el corazón libre y sin temor a nada. Ojalá encuentres la suerte y te cruces con personas así, que confíen tanto en ti y que quieran compartir. Lo bueno y lo malo. Lo mejor y lo peor.  Porque todo lo anterior, se envuelve y defiende con la palabra amistad.