Mi aventura:

Imaginar sobre el futuro y pensar: "mi aventura".
Sentir la emoción y las ganas por el qué vendrá.
Soñar con todas las opciones posibles e ilusionarme con cada una de ellas.
Muchas veces somos más felices planeando algo que luego cuando realmente ocurre.
Pasamos los días a base de objetivos y de metas.
Olvidándonos de lo más importante y de lo único que tenemos.
El ahora.
El presente.
La vida en este mismo instante.
Dejémonos, tanto tú como yo de obsesionarnos tanto con el futuro para hacer lo que realmente tenemos que hacer: vivir; para darnos cuenta que, realmente, la aventura ya ha comenzado. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El arte.

Dieciocho.

El amor: