Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2020

Corriendo:

Estoy corriendo de mí hacia mí. Porque hay partes que no me atrevo a descubrir (o que en realidad no sé si quiero hacerlo). Puertas entreabiertas que me da miedo cerrar del todo por si acaso. Siempre por si acaso. No sé si me pillaré. Si frenaré en seco y seré capaz de mirar dentro de mí. Sin miedos. Sin inseguridades. Sin barreras que me impidan sumergirme en mí, nadar mar a dentro y con el corazón abierto, dispuesto a ser mi faro y salvavidas.  Por si me pierdo. Por si me ahogo.  

Mar. Orilla:

No sé si soy mar. O soy orilla. A veces me gusta la seguridad de la arena, el eco de las olas y observar el horizonte a lo lejos. Pero, otras, no me conformo con esto. Quiero más. Quiero inquietud, rebeldía, revolución. Estallar contra las rocas. Saborear la altura del precipio de los acantilados. Disfrutar la caída. Aunque duela. Porque es vida. Y volver a volver. Regresar siempre. Quizá mi corazón sea las dos. Océano y arena. A veces luchan entre sí para ver quién gana. Otras, simplemente, se dejan ser. 

Definición de refugio:

La segunda definición de refugio me parece preciosa: "protección o amparo que una persona encuentra en otra o en algo librándola de un peligro". Que una persona encuentra en otra.  En un abrazo, por ejemplo, cuando los corazones se enlazan entre sí para bailar juntos al mismo compás, sintiendo que la música de ambos lleva el mismo ritmo.  En una sonrisa cuando ni siquiera hace falta mirar la boca porque las miradas nunca supieron guardar un secreto y, lo que hacen realmente es gritarlo a voces para aquellos que se paran a observar. En una caricia cuando se te eriza la piel con un simple roce de las yemas de los dedos. En una canción cuando sientes que va dedicada especialmente a ti, que cada frase coge todo el sentido del mundo para el presente que estás viviendo. Todo eso puede ser refugio. Haya o no peligro. Pero, sobre todo, acógete tú. Con los brazos abiertos. Cuando los ojos estén cansados de llorar, haya nudos de garganta imposibles de soltar y las ganas fallen. Ahí, ju