¿Desaparecen?

¿Quién se queda los abrazos que nunca damos?
¿Dónde se refugian las palabras que nunca decimos?
¿Desaparecen? Así, ¿sin más?
Yo creo que las guardo en algún rincón escondido de mí y, de vez en cuando brotan.
Florecen como si fuera primavera, arraigando sus raíces bien fuerte para quedarse siempre conmigo, para que no se me olvide el significado de sentir, de ser.
El significado de los recuerdos. Aunque fueran sólo imaginaciones y nunca reales, de alguna forma u otra, yo sé que existieron.
Quizá el alma es quien atrapa todos esos abrazos y palabras, haciéndolas suyas y proclamando libertad.

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