Canciones que nos atrapan.

A veces todo lo que necesitamos es subir un poco más el volumen de la música, bailar con cada canción con todas las ganas que tenemos guardadas, cantar como si nuestros pulmones nunca se quedaran sin aire, sentir cada letra y hacer nuestro ese instante.
Y en ese momento, sientes que las buenas sensaciones te recorren de arriba a abajo.
Y qué bonito volver a tener esa sensación una y otra vez, todas las que quieras, como si pudieras ponerla en modo repetición, como si la hubieras guardado en una caja que siempre pudieras abrir, como que esa sensación de alegría volvía cuando escuchabas la canción y sonreías a más no poder.
A once de diciembre, domingo.

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