Jueves.
Y que seamos hojas movidas por el viento, que el tiempo nos
lleve por los caminos de la vida con una sinfonía que siempre nos acompaña, que
siempre está puesta de fondo por si queremos salir al centro de la pista de
baile.
No siempre teníamos la oportunidad de elegir la canción ni
el autor, ni siquiera el género, pero, ¿acaso no era eso lo bonito? La
incertidumbre, el misterio del ‘qué pasará’, el dejarnos sorprender cada día un
poco más por lo que nos depare la vida, la suerte o incluso el destino.
Andamos a ciegas, sin saber si el siguiente paso que demos
será en suelo firme o nos chocaremos contra una piedra y, que, por saber, no
sabemos nada, así que, igual deberíamos dejar un poco de lado tanta organización
y predicción del porvenir.
¡Disfrutemos de este instante! Y del siguiente, y del
próximo y así sucesivamente…
PD: pensemos esto cada momento durante todos los días de
nuestra vida, igual así somos más felices. Además, ¿qué perdemos por
intentarlo?
A veinte de octubre, jueves.
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