Abrazos:

Hay momentos en los que lo único que necesitas es un abrazo.
Sentir el corazón de la otra persona palpitando al mismo compás.
Darte cuenta de que nunca querrías que acabara.
En ese instante en el que estás tan cerca de alguien, ves el miedo que te da que ese sea el último abrazo.
Hay veces que no lo sabes.
Otras que sí y da tiempo a despedirse.
Nunca me gustó decir "adiós". Significa que no hay vuelta y, eso, siempre rompe. Quizá mejor un "hasta luego", dejando, como poco, una mínima posibilidad de futuro reencuentro.
Y, volviendo al inicio, sigo queriendo quedarme un rato más en ese abrazo que tanto necesito. Parar el mundo y que deje de girar por unos segundos. Disfrutar de ti. Una vez más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El arte.

Dieciocho.

El amor: