Los ojos bailando:

Los ojos bailando al ritmo de la música en el filo del abismo, sonriendo para sí pensando acerca del salto al mar, el corazón latiendo cada vez más deprisa y con más energía con tan solo pensarlo y la vida pasándonos corriendo mientras decidimos si quedarnos en tierra firme con miedo o si saltar de golpe y disfrutar de la caída; porque, al fin y al cabo, siempre nos levantaremos.
A treinta de octubre, martes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El amor:

¿Cómo dibujarías la libertad?

El arte.