21 gramos:

Alguna vez he escuchado que el alma pesa 21 gramos.
No sé cuánto será su peso. 
Sólo sé lo que creo. Y es que existe.
Que está tan dentro de mí misma que muchas veces se oculta por miedo de vivir a flor de piel, pero que disfruta feliz cuando los ojos brillan y sientes por dentro que todo está bien y que nada puede ir mejor.
Como justo en ese instante en el que comienza a sonar tu canción favorita, cuando encuentras a la persona indicada entre tanta gente, lees un libro que mantiene tu ilusión con cada página o los detalles que hacen las sonrisas fáciles.
Yo creo que es lo que hace brillar a cada persona individualmente. Aun cuando lo que te rodea es oscuridad, te vuelves luz, sintiendo en lo más profundo de ti, que la vida es bonita y la Luna brilla más que nunca.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El arte.

Dieciocho.

El amor: