El arte. Qué bonita manera de evadirse. Y qué horrible tener que volver. ¿No os parece precioso lo que somos capaces de crear? Normalmente, sólo destrozamos, pero también sabemos cómo impresionar. Nos podríamos centrar en eso. Historias. Un libro me parece un auténtico tesoro. Una persona ha escrito una historia que por ejemplo, en este caso, no existe. No es real. Crea a gente, unos personajes, que tampoco lo son. Pero nosotros lo idealizamos, nos los imaginamos. Es increíble el poder de las palabras. Increíble cómo nos hacen llorar, reír. Cómo nos hacen disfrutar. Una pena que no todo el mundo sepa apreciar esos pequeños tesoros, esos pequeños mundos que creamos y que, sin saber cómo, no destruimos. La poesía. Más palabras, que riman con otras tantas, que se van juntando, uniendo, a medida que vamos leyendo. Van encajando entre ellas como si estuviesen destinadas a hacerlo. Precioso. Expresa sus sentimientos y como si no fuera poco, lleva una estructura. Como si estuviésemos h
Me encanta sentirme feliz, pensar en todos los motivos y razones por las que merece la pena sonreír, por las que hay que vivir hasta lo más profundo del tic-tac del reloj y no quedarnos a medias. Olvidarnos de todo aquello que no merece la pena, sentirnos llenos, ver que la vida es maravillosa. Bueno, quizá no siempre lo sea. Hay veces, ocasiones, en las que la suerte nos da la espalda, nos deja de lado y todas las luces se apagan de golpe, quedándonos a oscuras sin saber qué camino será el correcto. Sin embargo, no nos queda otra que seguir hacia delante, que continuar buscando el futuro que queremos, sin olvidar el presente que tanto merece la pena. El tiempo nos roba personas, la desilusión se lleva sueños que siempre habíamos tenido y la vida trae consigo momentos que nadie habría querido experimentar. Pero, ¿sabríamos apreciar los buenos recuerdos si no hubiera malos? Es la única pregunta que me sirve para cuestionarme por qué no siempre las flores crecen, por qué no siempre es p
El amor llega y lo llena todo. Sin ningún tipo de miedo, derribando barreras y quemándote por dentro. Te remueve, te hace sonreír porque sí, te brillan los ojos. La vida se vuelve, sencillamente, maravillosa. Como, si, de repente, todo volviera a tener cierto sentido que, quizá, se nos estaba olvidando. Y en los márgenes del presente donde te planteas si sí o si no, entiendes que, de alguna forma u otra, el amor es todo aquello que no es pregunta, pero sí respuesta.
Comentarios
Publicar un comentario