Al fin y al cabo, solo somos nosotros mismos.

Antes me ha recorrido un sentimiento de nostalgia desde la cabeza hasta los dedos de los pies.
Veo fotos de pequeña, 4, 7, 10 años y se me viene el mundo encima.
Incluso fotos con 13.
El tiempo pasa tan rápido que cuando nos queremos dar cuenta han volado un par de meses.
Queda poco para acabar una etapa y empezar otra. Tengo un poco de miedo, de dejar tantas cosas atrás, de tantas personas, y a la vez, estoy muerta de ganas por empezar pisando fuerte, de empezar con una sonrisa y mantenerla siempre.
Eso era lo más importante, tomarse las cosas con humor y siempre mantener las cosas en su sitio, donde deben estar sin dejar que se revuelvan y se apoderen de nosotros.
Éramos más fuertes que todo eso.
A domingo (aunque ya lunes), 13/14 de marzo.

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